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El diseño de los nuevos itinerarios y catálogos formativos se basa en establecer previamente lo que se ha denominado “dimensiones”; esta división no obedece a ningún orden normativo preexistente, sino que se ha considerado consistente para darle sentido a los diferentes itinerarios, aunque, como se verá más adelante, muchas de las competencias/habilidades están relacionadas entre sí al ser transversales.
Las dimensiones son las cinco siguientes:
- Área de competencias: son grandes marcos de actuación xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
- Categorías: habida cuenta del gran número de competencias que conforman los diferentes perfiles de un empleado público encargado de la actividad económico-financiera de la Administración Pública, cada una de las áreas de competencias se han subdividido en categorías compresivos de diferentes competencias cada uno de ellas, lo que permitirá el diseño de itinerarios formativos más adecuados a la casuística tan diversa de la Administración General del Estado (AGE). Se trata de divisiones y subdivisiones que no obedecen, como ya se ha indicado, a ninguna norma o instrucción administrativa, sino a una necesidad de organización y claridad.
- Competencias: cada una de las categorías recogen un conjunto de competencias, entendidas o definidas como la integración combinada de conocimientos teóricos, habilidades prácticas, actitudes y valores que permiten a una persona desempeñar con eficacia y eficiencia las funciones y tareas inherentes a un puesto de trabajo. Estas competencias están orientadas a asegurar un rendimiento adecuado, cumplimiento de los objetivos institucionales y una prestación de servicios públicos de calidad.
- Niveles de dominio: además, para cada una de las competencias se han establecido tres niveles de aprendizaje -básico, intermedio y experto-, que conllevarán programas formativos diferentes ampliando la oferta formativa exponencialmente y ajustándola así a los diferentes perfiles de los empleados y a los objetivos que pretenden alcanzar con su formación.
- Conocimientos, habilidades, actitudes y valores: por último, al final de este árbol o estructura de competencias se detallarán cuáles son esos conocimientos, habilidades, actitudes y valores que alcanzará el empleado que haya escogido determinado itinerario formativo.